lunes, 22 de mayo de 2017

Psicoterapia breve, intensiva y de urgencia


El perfil básico de la psicoterapia breve intensiva y de urgencia (P.B.I.U.)



1.   Cinco o seis sesiones de 50 minutos, una vez a la semana

2. Sesión de seguimiento un mes después

3. Anamnesis completa

4. Una apreciación psicodinámica y estructural

5. Consideración de los aspectos sociales y médicos

6. Plan para áreas de intervención

7. Plan para métodos de intervención

8. Plan para la secuencia de las áreas y métodos de intervención

9. Decisión sobre una terapia sólo diádica o combinada con sesiones conjuntas o familiares

10. Consideraciones de condiciones favorecedoras como drogas u hospitalización breve



Se sugieren cinco sesiones porque este número parece adecuarse a la mayoría de los pacientes. La sexta sesión, es de seguimiento. Se sugiere una duración de 50 minutos, porque parece ser la cantidad de tiempo necesaria y suficiente. En pacientes con pánico es deseable verlos más de una vez a la semana. Algunos necesitan ocho sesiones. Otros encuentran que una sesión de 50 minutos es muy larga, en tanto que los Obsesivos difícilmente, funcionarán con 50 minutos y, por lo menos, para el contacto inicial, se recomienda una sesión doble.


Las consideraciones teóricas sociales, étnicas, económicas y de sistemas son, en general, muy importantes, ya que determinan el estilo de comunicación que deberá tenerse en mente con respecto a lo que es patológico y está dentro de la norma para un paciente en particular. Estos factores pueden determinar las formas de intervención y también ayudan a entender la patogénesis.

Las áreas y métodos de intervención, y la secuencia y métodos de las mismas, variarán de paciente a paciente, aun si padecen la misma condición manifiesta. Parte del plan de intervención es la decisión de si el paciente es el más adecuado para una terapia exclusivamente diádica, si puede sacar provecho de la terapia conjunta con alguien importante en su vida, cuando menos durante una o dos de las cinco.



La sesión inicial



1.      Síntoma principal

La primera sesión es indudablemente la más importante y la que comprende el trabajo más duro para el terapeuta y el paciente. Se trata de obtener la primera impresión de éste.

2.      Evolución del síntoma principal


Se realiza una anamnesis exhaustiva. Conducir una entrevista guiada, a través de las hipótesis de engranaje de la teoría psicoanalítica, las cuales son por lo general un marco de referencia pero no deben conducir a una visión en túnel

Al preguntar los antecedentes, se busca en especial los denominadores comunes entre el inicio del síntoma principal y situaciones anteriores en su vida.

3.      Síntomas secundarios

Es importante explorar las áreas que pueden causar problemas al paciente y que posiblemente puedan tener alguna relación con el síntoma principal. Entrelazar el "insight" puede favorecer en gran medida el proceso terapéutico.

  4.      Antecedentes personales
El terapeuta debe intentar visualizar a la persona que se encuentra frente a él en diferentes épocas de su vida, en especial en la infancia, en la actualidad dentro de la subcultura particular y en relación con las personas significativas en su vida. Además de la información sobre los padres, hermanos y sus respectivas edades, debe hacerse un intento por obtener ideas acerca de la atmósfera prevaleciente en su casa. Para este propósito, yo pido por lo general que asigne tres adjetivos a las personas significativas en su vida. En cada situación, es muy importante averiguar lo más que se pueda sobre los aspectos étnicos y culturales de la vida del paciente. Es importante ver a éste y a su problema en términos de la teoría de sistemas: familiar, etnicocultural y socioeconómico.

5.      Antecedentes familiares


La familia nuclear es la matriz dentro de la cual una persona crece y se desarrolla. Por tanto, es esencial entender las características de ésta que más han tenido efecto en la estructura de nuestro paciente. Por lo general los efectos más tempranos del daño tendrán una influencia más profunda sobre la formación de la personalidad. Es importante entender con quién se identificó el paciente en forma manifiesta y latente. La vocación de los padres juega un papel Importante en el desarrollo de su personalidad. Los antecedentes médicos y psiquiátricos de la familia del paciente son importantes. Es mejor visualizar al paciente en relación con la familia en diferentes etapas de su vida, tratar de entender la formación del carácter y personalidad, y la psicopatología en términos de solución de problemas y conducta de imitación.




6.      Formulación dinámica y estructural:

La formulación dinámica, compatible con el término en sí, llamado "dina" o fuerzas se encarga de la interacción de éstas, responsables de la psicopatología y personalidad del paciente. Evaluamos las tendencias y su conflicto e interacción con la realidad, el superyó y el yo. Queremos entender las defensas, qué tan bien trabajan, si trabajan en forma rígida, holgada o apropiada.
La teoría de las relaciones objetales se ve como una parte de las dinámicas y estructura, ya que involucra la relación hacia las figuras parentales, hacia otras, su internalización, y la internalización de las autorrepresentaciones. Estas imágenes se vuelven una parte de la estructura del yo en diferentes niveles así como el superyó y el ideal del yo. La diferencia entre la estructura y las dinámicas es hipotética, ya que Rapaport afirmó en forma correcta que "las estructuras mentales se caracterizan por un rango de cambios lento".



7.      Evaluación de la función del yo (EFY)

El cuadro de las funciones del yo y sus componentes (cuadro 4-1) da una breve idea del concepto. La evaluación detallada de la función del yo es útil en el caso de personas muy perturbadas, o en especial psicóticos, donde uno puede elegir las funciones intactas del yo para apoyar las afectadas.
La evaluación sistemática de las funciones del yo no se indica en el caso de problemas neuróticos.

Los tres factores en la relación terapéutica


7. Transferencia

Además de los antecedentes exhaustivos, les pregunto a mis pacientes ya para terminar, si tuvieron un sueño la noche anterior, qué sueños pueden recordar de su infancia o sobre sueños recurrentes de cualquier periodo de sus vidas. Me interesa en especial saber acerca de los sueños de la noche anterior, ya que es una oportunidad excelente relacionada con la entrevista que sigue y puede revelar algo acerca de la relación transferencial esperada, las expectativas del paciente sobre la terapia y algunas dinámicas generales.

El sueño es un recurso importante, pero no el único para indicarnos la naturaleza de la relación transferencia. A partir de los antecedentes se debe intentar predecir cuál es la naturaleza de la transferencia y qué problemas pueden anticiparse. Por ejemplo, en algunos pacientes muy oral-dependientes el deseo excesivo de ser pasivos y tomados en cuenta puede convertirse en un obstáculo para concluir la terapia. Si un paciente desarrolla una relación transferencial, paranoide o una sobresexualizada, es mejor para el terapeuta estar consciente de estas posibilidades con anterioridad.
Además tiene que controlar su propia involucración contratransferencial y verificarla en forma continua. Es importante mantener una transferencia positiva en la psicoterapia breve y así mismo dejar al paciente con ella. Una transferencia negativa deberá analizarse.

8. Alianza terapéutica

Presento la alianza terapéutica con una fórmula específica: "La parte racional e inteligente de Ud. necesita permanecer junto con la irracional e inconsciente que le causa problemas". Puedo explicar en forma breve la naturaleza del proceso terapéutico, como lo veo, en la primera o segunda sesión, para incrementar esta alianza. Abrevio algunas ideas básicas: primero, que podemos entender la conducta si recordamos que hay continuidad entre la infancia y la edad adulta, el pensamiento al despertar y dormir y la conducta normal y patológica. Ilustro lo anterior con uno o dos ejemplos del relato del paciente. Los sueños, son en especial valiosos para este propósito ya que muestran la relación entre los residuos del día, el sueño y los antecedentes. Como se mencionó, el sueño puede también proporcionar datos adicionales sobre la naturaleza de la relación transferencial.

Mi segunda explicación sobre el proceso terapéutico se refiere a un relato sobre la adquisición de dinámicas y estructura mediante la apercepción, distorsiones aperceptivas y el papel de la identificación. Comprobaré el proceso vivencial con la proyección de miles de transparencias, por ejemplo, de madre alimentando, limpiando o castigando junto con fotografías de otras personas significativas en la vida del paciente y sugiero a éste que su apercepción contemporánea de ciertas figuras está estructurada en un mayor o menor grado por estas "Gestalten" adquiridas en el pasado.

En ocasiones puedo usar una lámina del TAT y esforzarme por demostrar este fenómeno, especialmente porque intento utilizar esta prueba como un recurso para facilitar la comunicación, interpretación e "insight" en el proceso de la psicoterapia breve; esto suele suceder en la segunda o tercera sesión. El principio es, que yo pido al paciente que me relate una historia sobre lo que está sucediendo en la lámina, qué es lo que lo provocó y lo que ocurrirá y después señalo los denominados comunes en sus respuestas y los rasgos específicos de su historia comparándola con algunas otras que puedo relacionar.
Explico al paciente que el éxito de la terapia depende en gran medida de la habilidad por parte de él para trabajar en alianza conmigo. Para no hacerlo sentir agobiado, añado que su trabajo principal es hablar solamente y que el mío es guiarlo tratando de entender o facilitar el resto del proceso.

Muchas personas no están acostumbradas al proceso disociativo implicado en un buen reporte analítico y a proporcionar lo que yo llamo una "narración de un viaje interno. Con frecuencia, doy a entender la idea relatando la historia de un delincuente que estaba siendo preparado por una trabajadora social para una consulta conmigo. Cuando ella le preguntó si sabía que era un psiquiatra, él contestó "sí, es un tipo que hace que te delates a ti mismo". Por lo que explico a los pacientes que lo que se espera de ellos es que se delaten a sí mismos (en cierto sentido, que digan cosas que observen de sí mismos). Si esto se dificulta, pido que relaten algo concreto de su día y entonces pregunto qué es lo que pensaron en diferentes momentos. Hablo de empezar con una "narración de un viaje externo" y cambiarla en seguida por una interna. Tengo también un juego estándar de preguntas que ayuda a los pacientes en su reporte y a hacer su parte en la alianza terapéutica. Pregunto qué estaban pensando en tanto que realizaban alguna acción semiautomática como manejar, rasurarse y maquillarse o cuál fue su último pensamiento antes de quedarse dormidos, y cuál el primero al despertar.

A este respecto me hago responsable de facilitar el proceso terapéutico, lo cual no necesariamente significa sólo dejar que se produzca. Por el contrario, considero su regulación y flujo una de mis tareas decisivas análoga a cargar gasolina y presionar los frenos al conducir un automóvil. Una desatención selectiva de algún material, desviación por un poco más de plática general o silencio e interpretación de defensas son ciertos instrumentos que empleo para controlar el proceso terapéutico, como mi parte en la alianza terapéutica.

9. Contrato terapéutico

Aún como parte de la primera sesión: además de preguntarle al paciente los antecedentes de manera exhaustiva y establecer las bases de la relación transferencial y la alianza terapéutica también se establece una formulación del contrato terapéutico. Como en muchos otros aspectos, el contrato en la psicoterapia breve está mejor delineado y formulado que en otras formas de psicoterapia prolongada. Explico a los pacientes que espero seamos capaces de abordar y resolver sus problemas en cinco sesiones, cada una de las cuales durará 50 minutos aproximadamente, y en todos los casos saber de ellos cerca de un mes después de la 5a. sesión, por teléfono, carta o en persona, y me digan cómo se encuentran. Agrego que tengo razón en creer que 5 sesiones pueden ser suficientes y exitosas, pero si no lo fueran, será parte de mi responsabilidad ver que el paciente obtenga la terapia necesaria de manera posterior, ya sea de mi parte o de alguien más.

Les digo también que si necesito referirlos esa persona los verá a lo largo de la terapia y yo lo llevaré personalmente para presentarlo y, con su permiso, estaré presente en la primera sesión, haciendo un breve relato al terapeuta en presencia de él. También menciono que si existe una razón para que se pongan en contacto conmigo antes del mes, debe ser inmediatamente después de la 5a. sesión. Sin embargo, para limitar las ganancias secundarias de continuar la transferencia de sentimientos y dependencia agrego que lo mejor es dar al proceso de tratamiento una oportunidad, ya que sinceramente pienso que dicho proceso con frecuencia toca algunas áreas dolorosas que son parcialmente curadas para cuando termina la terapia actual. Comunico al paciente que lo mejor es permitir que el proceso terapéutico concluya en forma espontánea y que es mejor para él, dar a los resultados del tratamiento la oportunidad de solidificarse en vez de llamarme la primera vez que sienta alguna perturbación, quizá porque se siente abandonado. Así, le participo (como parte del contrato) que yo seguiré estando interesado en él y haré lo que sea necesario, pero a la vez trato de crear una situación en la cual el paciente se encuentre motivado para intentar lograr óptimos resultados en las cinco sesiones, en esencia, darle la idea de que el buen paciente rechaza las ganancias secundarias y la pasividad

Sin duda, esta es una situación en la cual la conducta del terapeuta se consideraría adecuadamente como un rechazo a la recompensa de una ganancia secundaria. Por otro lado, al indicar que es probable que no sea yo quien continúe la terapia, se introduce un elemento de "castigo" con la idea de ser rechazado. Este factor también ayudar a motivar al paciente hacia la integración.

10. Revisión y planeación

Durante la parte verbal y manifiesta de la sesión inicial, ha trabajado en forma simultánea un proceso silencioso igualmente importante. En tanto que escucha al paciente, el terapeuta debe formular hipótesis respecto a la interacción de los factores genéticos, familiares, biológicos y médicos con los vivenciales dentro del paciente. El terapeuta debe también decidirse por el mejor plan de tratamiento, entre tratamiento diádico, sesiones conjuntas, terapia familiar, de grupo, empleo de fármacos y de recursos comunitarios entre otros. Si la terapia breve intensiva va a jugar un papel terapéutico primario; el terapeuta debe seleccionar las áreas y métodos de intervención y su secuencia. Por áreas de intervención quiero decir: en una depresión me dirijo hacia la pérdida de autoestima del paciente y sólo después de eso hacia su agresión, intraagresión y superyó severo. Con otro paciente primero a su superyó severo e intraagresión y después hacia el sentimiento de decepción,  oralidad y otros factores. El método de intervención puede ser interpretación, catarsis, catarsis mediata, represión del mismo impulso u otros.

Al final de la sesión inicial, el terapeuta debe repasar para el paciente los rasgos sobresalientes. Esto ayuda a fortalecer la alianza terapéutica. También es útil, si se considera apropiado, que el terapeuta comunique algo de la naturaleza del proceso terapéutico.





Segunda a sexta sesión de la psicoterapia breve
intensiva y de urgencia (P.B.I.U.)


Segunda sesión
1. Enlace con la primera
2. Pensamientos sobre la sesión inicial. Sueños, posición entre sesiones
3. Enlace de las sesiones para mantener el enfoque e incrementar el funcionamiento sintético integrativo
4. Exploración adicional de sintomatología e historia

Tercera sesión
5. Enfoque especial para trabajar mediante "insights" previos
6. Empiece a hablar sobre la separación inminente

Cuarta sesión
7. Como en la sesión anterior, pero haciendo más énfasis en la terminación

Quinta sesión
8. Haga que el paciente repase verbalmente todo el periodo de tratamiento
9. Termine el tratamiento con un comentario positivo

Sexta sesión
10. Sesión de seguimiento: Evalúe los logros terapéuticos y decida si será necesario un trabajo posterior o no, deje al paciente con una transferencia positiva



Segunda sesión

En la segunda sesión exploramos más, obtenemos un mejor cierre, y reexaminamos las bases para escoger las áreas y métodos de intervención.
La inicio preguntando al paciente cómo se ha sentido en la semana de intervención, y trato de conocer cualquier otro síntoma que pueda tener. Me interesa saber en detalle cómo pasó la semana, en especial sobre sus síntomas. Una vez que he puesto suficiente atención a la situación presente e intercurrente pregunto si por casualidad tuvo un sueño la noche después de nuestra primera sesión o la noche anterior a esta 2a. Si el paciente refiere un sueño, esto es muy útil para entender la naturaleza de la relación terapéutica y las dinámicas generales de su problema.
Considero muy importante la secuencia entre sesiones, en especial para enlazar al paciente de sesión a sesión. Esto incrementa la función sintético-integrativa del yo respecto a la alianza terapéutica.
Esta sesión con frecuencia proporciona datos históricos adicionales y completa el cuadro dinámico. Es la oportunidad para familiarizar al paciente con lo que se espera de él, si la psicoterapia de "insight" es el método elegido. Le doy al paciente la idea de referir lo que sucede dentro de él e incrementar su disposición psicológica, "insight" y habilidad de estar consciente es posible con un paciente particular.

Tercera sesión

En la tercera sesión se hace un intento especial para trabajar con lo aprendido además de las posibles causas. Esta puede ser la ocasión para una entrevista conjunta si es que parece ser lo más útil para acumular información adicional entre dos personas, que pueden ser esposos, o el terapeuta puede considerar que una sesión familiar puede ser útil en este momento.
A partir de la tercera sesión, empiezo a referirme a la separación inminente.
De manera específica afirmo que es muy probable que el paciente se sienta peor la próxima vez y que esto puede ser por el miedo a la separación y al abandono. Si esta sesión es diádica debe usarse para anticipar la terminación y trabajar con los problemas de la separación.

Cuarta sesión

La cuarta sesión está dedicada a lograr un mayor entendimiento sobre los problemas del paciente, agregando "insights" e interviniendo de alguna otra manera necesaria. De nuevo habrá una discusión sobre la terminación y reacción a ésta. Los problemas de separación juegan un papel muy importante en las relaciones humanas bajo cualquier circunstancia, y es útil trabajar con ellos en la terapia breve.

Trato de mantener continuidad entre todas las sesiones pidiendo al paciente que las interrelacione llenando los espacios necesarios Y utilizando esta ocasión para enfocar áreas específicas.

Quinta sesión

La quinta y última sesión regular, la inicio preguntando al paciente cómo pasó la semana anterior. Después le pido que repase todo el periodo de tratamiento y trabajamos con cualquier material adicional que hayamos obtenido, en especial respecto a la terminación o algunos otros planes.

Pretendo terminar en una relación positiva. No pienso en una "cura transferencial" por su naturaleza inestable. Por otro lado, si los problemas han sido bien ventilados, es útil para el paciente dejar la terapia como una señal de transferencia positiva, en virtud de que así lo han encontrado varios analistas.

Para facilitar una transferencia positiva, cambio mi estilo en la quinta sesión, desechando cierta neutralidad terapéutica, tornándome más “humano". Platico con el paciente quizá de un pasatiempo que compartamos, como la fotografía o acerca de cierto interés común sobre determinado evento actual o deporte. También hablo un poco sobre mí y de alguna actividad que esté realizando de momento, con el fin de disminuir la distancia de la relación doctor-paciente. De este modo trato de indicar que lo considero un igual.
Como se ha visto, lo que con más frecuencia pido al paciente es que se ponga en contacto conmigo por teléfono o carta cuando menos un mes después de que concluyó la terapia, o en persona si lo desea. Por supuesto, deseo saber acerca de él antes de que termine el mes, Si es qué no se siente bien. Sin embargo, trato de prevenir una dependencia posterior, indicando que la terminación de la terapia por sí misma, puede causar algunos problemas.
Señalo que si procura tolerar la incomodidad inmediata, fortalecerá los logros terapéuticos. En realidad doy un doble mensaje "Estoy disponible si Ud. en realidad me necesita, pero trate de no necesitarme porque es bueno para Ud. continuar solo en vez de ser dependiente". Al mismo tiempo, él está seguro de que si llegara a necesitar una terapia posterior, ésta será proporcionada, por mí o por alguien más, que yo le presentaré.

Sexta sesión

En la sexta sesión, un mes después, trato de revisar la calidad de los logros terapéuticos y hago los cambios pertinentes. Otra vez, hay un intento por dejar al paciente con una transferencia positiva y con un sentimiento de que si se necesita, yo o cualquier substituto estará disponible para él. Oberndorf hace tiempo puntualizó el valor de la transferencia positiva para el mantenimiento 'de los buenos resultados con una terapia mínima.

El proceso terapéutico en la psicoterapia breve intensiva y de
urgencia (P.B.I.U.)

l. Guiar y controlar la intensidad del proceso terapéutico
2. Facilitar la comunicación: un estilo apropiado es esencial
3. Explicar el proceso terapéutico al final de la sesión inicial en términos sencillos
4. Facilitar el aprendizaje: estilo intelectual, conceptual y lingüístico adecuado
5. Técnicas proyectivas
6. La importancia de la educación: en tratamientos de urgencia de reacciones emocionales a enfermedades físicas, haga que el paciente describa el órgano enfermo.
7. Comunicación entre paciente y terapeuta
8. Interpretación
9. "Insight"
10. Trabajando en ello

1. Guiar y controlar la intensidad del proceso terapéutico

En gran medida, la P.B.l.U. puede ser eficaz por la naturaleza y manera de guiar el proceso terapéutico. Pienso que un terapeuta debe tener tanto control sobre el proceso terapéutico como un conductor de su auto. Debe poder acelerar, frenar y conducir la terapia en direcciones óptimas. Al prolongar el proceso de terapia, uso el método de la atención selectiva o desatención para enfocar áreas que considero apropiadas e importantes. Intento regular la cantidad de ansiedad sentida por el paciente incrementándola a través de la interpretación de defensas, disminuyéndola con una serie de medidas incluyendo la discusión de temas neutrales o disolviendo la atmósfera con una intervención relativamente corta. De nuevo, veo este control del proceso terapéutico, análogo al del automóvil.

En ocasiones, quizá sea necesario abandonar la posición de "neutralidad terapéutica" para permitir una actitud más relajada entre dos iguales o asumir el papel de ayudante activo.

2. Facilitar la comunicación: un estilo apropiado es esencial

Para empezar, es obligación del terapeuta asegurar que hay un proceso terapéutico. Para ese fin, debe hacer posible que el paciente contribuya con su parte a la alianza terapéutica. Para la psicoterapia dinámica, esto significa sobre todo, que el paciente sea .capaz de comunicarse. Por lo general, tengo que introducirlos, al concepto de autorreporte. Con anterioridad relaté la historia del delincuente, que veía esto como "delatarse a sí mismo". Algunas veces platico una variante de la historia de Freud sobre dos hombres viajando en un' tren, uno sentado cerca de la ventana y pudiendo ver hacia afuera; y el otro del lado opuesto. El primero, tiene una vista perfecta, pero no está familiarizado con el panorama. El segundo muy familiarizado con el área particular por la que pasan. Ambos llegan a un acuerdo: el que se encuentra junto a la ventana dirá todo lo que vea, y el de al lado intentará con esto situar su localización. El hombre de la ventana dice: "veo una pequeña plaza :de .pueblo con un monumento a la izquierda y una posada detrás"; el otro contesta: "ajá, en ese caso espero que haya también una pequeña iglesia a la derecha y estaremos en Petersburgo", el primero dice: . "no, no hay un iglesia a la derecha, pero hay un cine", a lo que el otro responde: "ah, en ese caso estamos en North Walden". El hecho es que debe haber colaboración entre paciente y terapeuta para formular la mejor hipótesis sobre la naturaleza y significado de los síntomas y pensamientos del paciente. (Este proceso es en realidad más útil que la asociación libre la cual sólo es útil en ocasiones en terapia breve).
Como es natural, muchos pacientes no son capaces de hacer "insight" o aprenderlo lo suficientemente rápido para utilizarlo en la terapia breve, intensiva. En este caso, pido al paciente que me diga de modo concreto qué es lo que hizo en una situación particular, y cómo se sintió en diferentes puntos. También le preguntaré sobre eventos reales que hayan ocurrido con anterioridad a la sesión terapéutica, respecto a su familia, trabajo y otras áreas de su vida. Esto me proporciona, y también al paciente, alguna idea de lo que está sucediendo dentro de él, y esto es más fácil que reportar a través de verdadero "insight" sobre sí mismo, lo cual requiere disposición psicológica.

A menudo haré preguntas muy específicas para obtener información de qué es lo que está sucediendo dentro del paciente: por ejemplo, qué pensó mientras salía de la última sesión, qué es lo que tenía en mente cuando se dirigía al lugar de la sesión. Como se mencionó, hago Un particular hincapié sobre lo que puede estar sucediendo en algún lugar de la mente durante la ejecución de procesos semiautomáticos, como rasurarse, manejar, maquillarse, cocinar. Por lo general aprendo mucho de estos procesos de pensamiento. Además, es común que pregunte al paciente qué pensó justo antes de dormirse, después de despertar y cuando se levantó de la cama. Siempre pregunto acerca de los sueños. Si el paciente me dice que no puede recordar su sueño, lo ayudo preguntándole si cuando menos puede recordar una parte del mismo, algún sentimiento, palabra o imagen, con lo que el paciente muy a menudo lo reporta entero, y esto por lo general produce un material muy útil para trabajar terapéuticamente.

3. Explicar el proceso terapéutico al final de la sesión inicial en
términos sencillos

Para hacer el proceso terapéutico entendible al paciente, a menudo lo explicaré en términos sencillos al final de la sesión inicial o en alguna otra oportunidad. Prefiero utilizar el concepto de distorsión aperceptiva. En esencia, explico al paciente que su experiencia pasada se ha almacenado como un gran número de imágenes. Cuando él contempla una escena actual, por ejemplo su capataz, en el trabajo, es probable que lo vea a través de un "collage" de apercepciones del pasado de Figuras masculinas superiores como su padre, tíos, hermano mayor, maestro, como en un caleidoscopio.
La neurosis u otras distorsiones patológicas son el resultado de una influencia excesiva de apercepciones del pasado sobre la cognición actual. La misión de la psicoterapia es identificar y entenderla naturaleza de la distorsión de la cognición presente por experiencias del pasado y, de este modo, producir algo parecido a una corrección perceptual y cambio estructural.

4. Facilitar el aprendizaje

Sobre todo, debe recordarse que la psicoterapia es un proceso de aprendizaje, desaprendizaje y reaprendizaje y es labor del terapeuta facilitarlo haciéndolo tan concreto, vívido y vistoso como sea posible. Creo que al paciente puede comunicársele casi todo, con tal de que se encuentre el estilo apropiado para cada uno, aun la interpretación "más profunda" se puede hacer después de un tiempo relativamente corto, dado que se hizo en el estilo intelectual, conceptual y lingüístico apropiado.

Para la interpretación es muy útil usar ejemplos vívidos para explicar los conceptos. Por ejemplo, la ambivalencia se puede describir humorísticamente como ese sentimiento mezclado que alguien siente cuando ve a su suegra dentro de su nuevo Cadillac cayendo por un acantilado. Puedo ilustrar una conducta de auto daño con la historia del hombre que está parado riéndose frente a su casa que se está incendiando, su vecino se le acerca y le dice "Joe, ¿estás loco? tu casa se está quemando, ¿de qué te ríes?" "oh", dice Joe, "así es. Al fin se van a morir las chinches". Para ilustrar una conducta narcisista egodistónica puedo relatar la historia del pordiosero que va a ver a un hombre rico y le cuenta su desafortunada historia. Al parecer logra causar compasión porque las lágrimas ruedan por las mejillas del multimillonario. Toma una campana y llama a su mayordomo, el pordiosero piensa que lo va a ayudar. El mayordomo llega y el multimillonario le dice: "echa al pordiosero, me está rompiendo el corazón".

5. Técnicas proyectivas

En ocasiones, como mencioné, encuentro útil emplear técnicas proyectivas como vehículo de comunicación e interpretación. Por ejemplo, usando láminas del Test de Apercepción Temática o manchas del Rorschach se pueden obtener respuestas que indican agresión latente. Es posible que el terapeuta señale al paciente que en cada una de sus respuestas existe alguna forma de agresión, y por este medio hacer consciente al paciente de su propia agresión excesiva. En ocasiones puede ser útil señalarle que otras personas ven en la lámina cosas muy diferentes. De este modo las técnicas proyectivas pueden usarse para incrementar la disposición psicológica y hacer egodistónico lo que a menudo es egosintónico para él.




6. La importancia de la educación: en tratamientos de urgencia
de reacciones emocionales a enfermedades físicas, haga que "el
paciente describa el órgano enfermo

En especial en el tratamiento de urgencia de reacciones emocionales a enfermedades físicas, es útil pedir al paciente que describa el órgano enfermo.
Esto permite al terapeuta observar una demostración concreta de la distorsión de la realidad del paciente. Este enfoque también proporciona una oportunidad para informarle sobre las realidades de su trastorno, lo cual siempre es más fácil· de tolerar que las fantasías e ideas irracionales que ha imaginado. Puede ser útil conceptualizar con claridad los pasos básicos en la psicoterapia breve intensiva.

7. Comunicación entre paciente y terapeuta

Ya he discutido algunas maneras de facilitar este proceso. Una vez que el paciente empieza a comunicarse; "el terapeuta se hace una idea de los denominadores comunes entre la conducta presente, la historia pasada y la relación terapéutica. Cuando el terapeuta reconoce los denominadores comunes y cuando la toma del tiempo es correcta, según los criterios técnicos, el terapeuta debe informar al paciente sobre éstos.


8. Interpretación

Al proceso de indicar los denominadores comunes entre los patrones afectivos y conductuales del paciente en el pasado, presente y la situación transferencial, en general se le conoce como interpretación. Clínicamente ésta puede incluir varios pasos preparatorios y diferentes formas de expresión.
Una afirmación preparatoria hecha por el terapeuta puede señalar una conducta diciendo: "esto es notable". Algunas veces confrontar al paciente con un acto conductual es una forma de interpretación, por ejemplo, "cada vez que se menciona a su hermana, Ud. ha dado una patada".
Esta es una forma de interpretación que dice: "parece que Ud. está enojado con su hermana’; La confrontación, sin embargo, puede tener mucho más impacto emocional. Algunos como Davenloo utilizan la confrontación principal o de manera exclusiva, para lo cual no veo razón: al contrario, ésta puede ser una intervención muy traumática para algunos pacientes.
Aunque la interpretación es el proceso clásico de intervención en la psicoterapia dinámica, no es el único, como se discutirá más adelante. Sin embargo, una vez más, hablando en un sentido estrictamente esquemático, si el paciente ve estos denominadores comunes, entonces el próximo paso es el "insighí'.'.

9. "Insight"


Si el paciente puede reconocer los denominadores comunes, está aplicando "insight". Esta es una experiencia "ah", muy semejante a la expresión de conocer súbitamente más que descubrir una respuesta de un crucigrama o una pieza de un rompecabezas. La respuesta debe tener fuertes componentes afectivos y no existir sólo como un proceso intelectual.

10. Trabajando en ello

Cuando el paciente puede aplicar su "insight” obtenido a situaciones cotidianas, se considera que ya está trabajando en  su problema. Trabajando en ello, puede definirse como la aplicación de los "insights" aprendidos en una situación, a una variedad de situaciones distintas: un "insight" respecto a una situación en la infancia puede aplicarse a la conducta en la situación transferencial y también en una situación de trabajo actual. Este proceso puede suceder muchas veces. Lo que empieza como un sistema consciente de aplicación de "insights" puede convertirse en automático y preconsciente hasta que la reestructuración ideal se ha dado. Este es básicamente, un método de aprendizaje por condicionamiento, es decir, si el paciente se encuentra una vez más en una situación que puede conducirlo a un "acting out" o sentimiento de pánico, aplicará sus "insights" adquiridos.



La psicoterapia breve intensiva y de urgencia
(P.B.I.U.) de sucesos catastróficos en la vida



Consideraciones teóricas

El impulso comprensible cuando se trata con alguien que sufre el impacto de una experiencia catastrófica es enfocarse al suceso inmediato. El hecho es, por supuesto, que tal suceso tiene que considerarse también dentro del contexto de la experiencia de vida completa de la persona y explorar su significado específico. El incidente actual se tiene que comprender en términos de sus distorsiones aperceptivas, producto de todos los sucesos anteriores de su vida, ya que cualquier suceso catastrófico tendrá diferentes significados para cada persona.
Como en todas las situaciones agudas, es apropiada una cierta cantidad de tacto. Alguien acaba de sufrir la pérdida de un familiar cercano o ha estado en un grave accidente, no es alguien a quien se la deban hacer interpretaciones. Ni debe pedírsele que comente algo al respecto. Cierta comprensión, apoyo emocional y la promesa de ayuda futura, es lo adecuado al principio.
Cuando las circunstancias lo permiten, se tiene que intentar ver la reacción catastrófica en relación con la situación vital de la persona y el suceso que la provocó.
Al tratar con víctimas de eventos traumáticos únicos, se tienen que tener en mente las diferentes fases de respuestas hacia ellas.

Diez factores específicos referentes a sucesos catastróficos en la vida

1.  Catarsis
Significa en forma literal, limpiar o purgar, y se podría suponer que el simbolismo se tomó del tracto digestivo.  Freud empleó el tratamiento catártico al inicio de su carrera, este tratamiento se basó sobre la idea de que los fenómenos perturbadores se suprimen o reprimen con frecuencia.
El hecho es que el concepto de catarsis permanece útil clínicamente. Se utilizó ampliamente en la  psiquiatría en el frente de batalla durante la Segunda Guerra Mundial y fue el concepto subyacente en el manejo terapéutico de los pilotos derribados.  Con la ayuda pentotal sódico por vía intravenosa  se les daba la oportunidad de transelaborar la experiencia traumática y, de ese modo, “purgarla de su sistema”. Una variedad de “terapias” actuales, se basan principalmente en la catarsis. La idea del grito primario se basa en “purgar el propio sistema”. El hecho lamentable es que la catarsis, por si sola, en general no es suficiente para producir verdadero cambio. Conduce cuando mucho, a un alivio temporal que, en general, al poco tiempo se ve seguido por la recurrencia de los síntomas o por nuevos síntomas, a menos de que se utilicen otras intervenciones dinámicas después de la catarsis.
Dentro del contexto de aproximación terapéutica sofisticada, la catarsis puede representar un papel significativo. En el momento en que el paciente se ha recuperado del impacto más inmediato por alguna experiencia catastrófica, puede valer la pena hacer que reviva el suceso con el fin de evitar la negación o represión y proporcionarle la oportunidad de expresar sus emociones.
Es tarea del terapeuta ayudar al paciente a discutir para participar en la catarsis, y sólo, después de ello, volver a otras maniobras terapéuticas. Esto requiere tanto de tacto  y habilidad para elegir el momento oportuno con el fin de que la catarsis sea útil de manera óptima.


2.  Significado específico del suceso

Cualquiera que sea la crisis que lleva al paciente a terapia, es importante tratar de entender el impacto de la crisis actual en  términos de la situación vital  del paciente. Una víctima de un accidente puede responder sintiendo principalmente una amenaza a su capacidad para mantener  el control, mientras tanto otra presentará temores a la  mutilación o problemas de narcisismo.
La palabra "principalmente " merece especial atención: cada crisis involucra cinco o seis factores básicos cuyo rango por orden de importancia variará de persona a persona, de modo que un factor sobresaliente para una, será de importancia mínima para otra.
El terapeuta debe conocer en términos aproximados los factores que generalmente son relevantes para cada crisis: sin proposiciones generales no existe la ciencia. En este sentido, el psicoterapeuta utiliza el conocimiento y normas de su profesión en la misma medida que el cirujano emplea las guías óptima de las intervenciones quirúrgicas.
Jacobson y sus colaboradores en el Benjamín Rush Institute identificaron las aproximaciones genéricas e individuales a las crisis como guías para la aplicación de intervenciones. El concepto genérico sostiene que cada tipo de crisis produce su propio patrón único de respuesta. El concepto individual involucra la importancia de los eventos biopsicosociales en la vida del individuo. Al mismo tiempo que se utiliza un marco general de referencia, el terapeuta debe ser flexible al adaptarse e incorporar conceptualmente las respuestas individuales de cada paciente, que se derivan de su pasado biopsicosocial personal.
Un accidente grave, asalto o violación, una enfermedad peligrosa o incidente que amenaza la vida; o el efecto desorganizante de drogas alucinógenas pueden, despertar temores acerca del propio sentido del sí mismo, que con frecuencia se acompaña de sentimientos de despersonalización y temores de desorganización regresiva.
Los problemas médicos y quirúrgicos con frecuencia tienen elementos en común e involucran temores a la muerte, incapacidad y desfiguración. Ciertas situaciones como el aborto y la decisión acerca de métodos drásticos de sistemas de apoyo, es probable que estimulen conflictos que involucran la conciencia, agresión e identificación.

3.      Exploración de la “responsabilidad” y culpa

La experiencia de la culpa inconsciente  es un fenómeno muy difundido, cuyas huellas se pueden seguir hasta tiempos remotos, Cuando sucedía un terremoto o una tormenta destructiva, los antiguos y primitivos lo interpretaban, de manera inmediata, como el enojo de los Dioses, un enojo que presumiblemente era el resultado de que se hubiera pecado de alguna forma.
Este primitivo y no específico sentimiento inconsciente de culpa, representa un papel en la vida de casi todos y, en algunas personas, se encuentra en forma excesiva. En general entre más estricta haya sido la crianza, es más probable que se tenga un sentimiento de ser “malo”, en general, también estarán presentes ciertos sentimientos de culpa relativos a pensamientos sexuales y agresivos y ciertos rasgos masoquistas.
En cada caso, es importante descubrir cuáles sentimientos inconscientes, si existen, pueden estar involucrados en la respuesta al evento catastrófico para poder eliminarlos tan pronto como sea posible.

4. Secuela Crónica
Cualquier suceso catastrófico, en especial si no se ha "trabajado ello” puede conducir a toda una variedad de trastornos crónicos. Por lo tanto, en el caso de  sucesos catastróficos, es importante ayudar al paciente a tratar con la experiencia aguda, trabajando en ello por vía de apoyo catártica, y cualquier otra medida terapéutica adecuada para disminuir la secuela crónica continua.

 5. Respuestas específicas a la pérdida de empleo y jubilación

Obviamente, la pérdida de empleo significa más que una amenaza financiera. En nuestra cultura, una persona se mide según el trabajo que desempeña. Un ejemplo significa un determinado papel, una identidad y un cierto lugar dentro de la jerarquía. Proporciona una estructura bien definida, que la mayoría de las personas requiere. Se necesita un lugar a donde ir por la mañana, un lugar a donde retirarse por las noches y tareas específicas que realizar, sin lo cual muchas personas se sienten perdidas, Muchos empleos dentro de su contexto, apoyan aspectos significativos de autoestima. El jefe de familia, que es quien acostumbra traer el sustento a casa, se siente seriamente amenazado por una pérdida de empleo. En la P.B.I.U. de la pérdida de empleo el terapeuta debe enfrentarse a problemas de autoestima, cambio de papeles entre otros, según su rango de Importancia en cada individuo.

La jubilación causa un grave trastorno y malestar. De pronto, la persona pierde condición social, la estructura de su vida cotidiana y cuando menos reduce ciertos ingresos. Los problemas de jubilación abarcan aspectos sociologicos económicos y psicológicos. Existe una fuerza nueva de trabajo que desea suplir a la más vieja, y no existe ninguna terapia individual que trate eficazmente con el problema. Esto requerirá una acción social que haga en realidad una diferencia. En general, el paciente debe ser ayudado a estructurar y manejar su nuevo programa de tiempo. El terapeuta quizá necesite sugerir fuentes de actividad, por ejemplo, actuar como cuidador de ancianos y numerosas actividades voluntarias adicionales. Sin embargo, el terapeuta debe estar alerta del sentimiento de pérdida de identidad del paciente jubilado que puede ser una razón para buscar trabajo remunerado si es el, caso, tiene que ayudarlo a establecer un nuevo aspecto, u otro, de su identidad mediante diversas actividades placenteras.

6. Respuestas específicas a la pérdida por muerte: "duelo”                
   
La persona en duelo debe adaptarse a esta pérdida de continuidad de la relación con la persona fallecida. Es un recordatorio traumático de la propia vulnerabilidad y mortalidad. Además, con frecuencia altera la vida social, económica y emocional de la persona. Estos y muchos otros aspectos del duelo incluyen, de hecho, "trabajar en ello", es decir una nueva adaptación para que se acostumbren a la situación actual, encontrando otros modelos de relación. Además tienen que definirse los sentimientos hada la persona fallecida. Cuanto más ambivalentes sean, más difícil será la lucha, ya que los sentimientos de agresividad y negativos provocan culpa. Es inevitable cierta ira por haber sido, abandonados por quien falleció, y por enfrentarse con todos los miles de problemas que surgen por ello, esto debe ser tratado también.

 El terapeuta no debe intervenir activamente en el trabajo de duelo, en tanto el paciente lo esté llevando a cabo por sí mismo. Sólo intervendrá en esta dinámica cuando se ha resuelto parte de la fase más aguda, y el paciente parece necesitar ayuda, entonces sólo se le proporcionará en una forma apacible muy cuidadosa. Cuando está indicada la intervención terapéutica, las áreas que deben explorarse incluyen la relación al objeto perdido, el significado particular de la relación ele objeto con el desaparecido, reacciones del superyó, y cómo se mencionó, a los sentimientos de pérdida, decepción, de furia y desesperanza.
7.  Respuestas específicas al asalto y robo

La personalidad del individuo determinará el grado de impacto y la naturaleza de su respuesta hacia lo sucesos traumáticos. Mientras más grande sea el temor a la pasividad, mayores serán los efectos de robo, asalto y otros crímenes. Es importante señalar que algunas personas son patológicamente no conflictivas a la pasividad. Los problemas de autoestima suelen aparecer con más frecuencia en los hombres involucrados en crímenes violentos que en las mujeres. Si un hombre falla al ser atacado, tiende a sufrir cierta depreciación en su autoimagen.
Los testigos de un acto violento deben considerarse tan serios como los de las víctimas. Todo lo que el terapeuta puede hace en tal circunstancia trágica, es ayudar al paciente, trabajando en ello, la experiencia en términos de sus propias psicodinámicas, antecedentes e historia general de su situación de vida. Debe analizarse el significado especial de cualquier tipo de violencia hacia una persona determinada a la luz  de su historia personal.

8. Respuestas específicas a la violación

La violación se contempla en la actualidad como un crimen de violencia y no primordialmente un acto de naturaleza sexual.
Por lo general, la violación provocará sentimientos de impotencia y pánico en relación directa con la historia individual. En situaciones tempranas infantiles –seducción, juegos sexuales forzados y escena primaria, entre otros-, pueden revivirse intensamente.
Las reacciones a la violación se agrupan en 4 fases:
1.      La fase anticipatoria o de “amenaza” describe el equilibrio fino entre la necesidad de proteger la ilusión de vulnerabilidad y la conciencia de la realidad amenazante, con algún intento de protegerse a sí misma (y prepararse para) el peligro.

2.      La fase de impacto provoca un mayor estado de alerta como mecanismo de defensa, seguido de una disminución del mismo, aturdimiento, desinterés, perturbaciones afectivas y de memoria, y una desorganización general.

3.      En la fase de retroceso existe un regreso a la expresión emocional y a la conciencia. Es aquí donde el terapeuta puede ser particularmente útil para ayudar a la paciente en su reconstrucción.

4.      En la fase postraumática, el paciente se ha reconstituido al máximo y puede evocar el suceso reparando todo el daño temporal hecho.

9. Respuestas específicas a los accidentes

Los accidentes son a menudo una forma de "acting out". Por ejemplo, se cree que muchos accidentes automovilísticos son intentos de suicidio o suicidios. El terapeuta debe  explorar profundamente todos  los detalles que rodean al accidente, incluyendo en especial el contenido del pensamiento y las preocupaciones del paciente antes, durante y después del suceso.
Como siempre, la tarea principal del terapeuta es encontrar los denominadores comunes entre el suceso precipitante y las situaciones históricas en la vida del paciente, para ayudarle a entender y tratar su trauma.

10. Respuestas especificas a la amenaza de catástrofes ecológicas

Una de las características de nuestra década es la amenaza de catástrofes ecológicas que conllevan la advertencia de muerte inmediata o un estado moribundo muy prolongado.
Es muy posible que un número cada vez mayor de pacientes se presente en clínicas y consultorios privados, con reacciones de pánico de un tipo u otro, como respuesta directa a amenazas ecológicas. Como en todas las situaciones catastróficas, es posible que las fantasías terroríficas, excedan incluso la simple realidad. Será importante ayudar no sólo con una confianza realista; sino reduciendo las fantasías irracionales que complican la habilidad para enfrentar la realidad.
En estas circunstancias, el mejor método de elección puede ser la psicoterapia breve e intensiva de grupo con cierto número de personas afectadas.


La Psicoterapia breve intensiva y de urgencia

(P.B.I.U.) las fobias (e histerias de ansiedad)

Las fobias (e histerias de ansiedad)

Consideraciones teóricas

Las fobias e histerias de ansiedad, se encuentran muy relacionadas dinámica y fenomenológicamente. Se hallan con frecuencia interrelacionadas y coexisten en la misma persona. Frecuentemente las fobias son problemas viejos, pero en ocasiones alcanzan condiciones de urgencia.

Algunas proposiciones generales son aplicables a todos los tipos de fobias: el temor tiene que involucrar una tendencia temida. Puede ser una tendencia agresiva, o existir una variedad de temores sexuales.

Diez factores específicos en el manejo terapéutico de las fobias

1.      Dinámicas específicas  de las diferentes fobias

Como una fobia específica, la agorafobia es posiblemente la que con más frecuencia se encuentra. Puede tomar la forma de una incapacidad para cruzar las calles, viajar cualquier distancia lejos de casa; salir de ella sin, la compañía de una persona que sirva como símbolo contrafóbico.
De manera clásica, creemos que el miedo de los impulsos regresivos dificulta dejar a la madre por temor a que ella sea la víctima de los deseos de muerte propios en tanto que uno no está mirando. Es muy importante explorar sentimientos de ambivalencia hacia la figura materna, cuando se toma la historia.
Respecto al miedo de separación, los agorafobicos pueden conducirse bien cuando se acompañan de una figura contrafóbica.


2.      Fobias específicas como parte de un contexto familiar y cultural

Además de las dinámicas individuales, varios tipos de fobias se adquieren por "contagio": puede aparecer en familias enteras y ciertas fobias específicas deben entenderse como parte de un contexto familiar. También deben considerarse ciertas condiciones culturales.


3.      Patogénesis individual sobredeterminada de las fobias


A pesar de que existen, proposiciones generales para la mayoría de las fobias, y algunas para las específicas, hay también aspectos individuales para cada reacción fóbica, que se dan en ciertos individuos y no en otros.
Al estudiar el inicio de la fobia (o histeria de ansiedad) se revelarán con más claridad las características individuales. Mientras más específicamente se establezca el inicio, se obtendrá' más "insight" sobre el significado concreto.

4.      Pida al paciente que afronte la situación fóbica y se comunique de nuevo

Algunas consideraciones generales: en todos los casos, después de una exploración inicial de las dinámicas del problema, se tiene que pedir al paciente que enfrente la situación fóbica y se comunique después, lo cual proporciona un material adicional para su comprensión.
Es muy sencillo en la psicoterapia, hacer que el paciente entienda intelectualmente el problema. Es esencial que el paciente se atreva a encarar la situación que provoca la ansiedad durante el tratamiento.


5. “Trabajando en ello” mediante “insights” obtenidos en la situación fóbica actual


“Trabajar en ello” mediante “insights” logrados en la situación fóbica actual es muy importante y se relaciona con la idea del reacondicionamiento.
Cada “insight” adquirido en forma cognoscitiva tiene que aplicarse en estas situaciones. Debe existir un intercambio constante entre los procesos de aprendizaje por “insight” y por condicionamiento, a fin de obtener óptimos resultados terapéuticos.


6.  Fármacos para alivio sintomático de algunas fobias

Los fármacos, en especial los antidepresivos y energizantes, son de gran utilidad en el alivio sintomático de ciertas fobias. De gran ayuda en casos donde las fobias interfieren con el funcionamiento cotidiano, incluyendo el poder realizar un empleo. No es probable que los fármacos logren más que él alivio sintomático hasta que se haya aplicado la psicoterapia.


7.  Símbolos y defensa contrafóbicos

Un paciente fóbico puede, al principio, tener que venir acompañado al consultorio por una persona que funcione como una protección contrafóbica, hasta que los fármacos o la interpretación hagan esto innecesario. Es una superstición muy difundida el que una moneda, medalla o pata de conejo, protegen desde accidentes hasta de mal de ojo. El símbolo contrafóbico funciona de la misma manera, ya sea un objeto o una persona.


8.      Fobias migratorias

Algunos pacientes fóbicos sufren, al principio, ataques de ansiedad libre, flotante, y por lo general después de cieno tiempo, esta ansiedad se "fija" en forma de histeria de ansiedad o en ocasiones de una fobia. En otras, la ansiedad se convierte en depresión. El hecho es que hay que recordar que todos los síntomas son intentos de afrontar: en ocasiones un síntoma y en ocasiones otro, afrontan la ansiedad básica.

Hasta cierto punto, mientras más limitada sea una fobia, es menor lo que afecta el estilo de vida. En tanto más generalizada, será más dañina. Algunas personas no pueden llegar a una configuración óptima de fuerzas de temores y defensas contra ellas, y por tanto padecen histerias de ansiedad y fobias que cambian con frecuencia en forma de fobias migratorias.

En las personas más trastornadas, el dispositivo de afrontamiento al que finalmente llegan para fijar su ansiedad, es un sistema paranoide.
Mientras más limitada sea una fobia, es menor lo que afecta el estilo de vida. Algunas personas no pueden llegar a una configuración óptima de fuerzas de temores y defensas contra ellas, y por tanto padecen histerias de ansiedad y fobias que cambian con frecuencia, en forma de fobias migratorias.
Habiendo analizado a muchos pacientes, a la larga encontré que estos temores pueden reducirse a un temor a la castración, el cual se atribuye inconscientemente a una parte tras otra del cuerpo. Suele ser cierta ansiedad vaga de la niñez por ser lastimado.

Panfobias

Son parecidas a las fobias migratorias, excepto por el hecho que el paciente, siente temor de muchas cosas a la vez. Puede sentir temor a enfermarse por tocar objetos supuestamente contaminados conjuntamente con el temor de que se caigan unos ladrillos.
En la actualidad, los pacientes informan padecer de un trastorno limítrofe. Excepto por cierto efecto sobre aspectos aislados de la disfunción, la terapia breve y para ese problema a largo plazo, sólo tiene pocas posibilidades de lograr una diferencia; y en este caso únicamente tratando con las dinámicas básicas complejas y muy primitivas.

Delirios somáticos
Los delirios somáticos, al igual que las panfobias, pertenecen a las condiciones más desconcertadas, bizarras y terapéuticas frustrantes. Es importante no confundir una fobia o histeria de ansiedad. Esto sucede muy a menudo, para desgracia del paciente y terapeuta.

La psicoterapia breve intensiva y de urgencia
(P.B.I.U) del pánico  


Consideraciones teóricas
El pánico puede ocurrir en el paciente en varias formas. Los tres tipos principales son: endógeno, exógeno y pánico mezclado.

1.- El pánico endógeno:

Se caracteriza por la manifestación de un sentimiento de pavor, el cual por lo general incluye manifestaciones somáticas como dificultad en la respiración, palpitaciones del corazón, ruborización: existe el temor de que algo terrible sucede, como una muerte inminente, algún desastre o el “volverse loco”. Es muy semejante a la ansiedad libre, flotante; pero mucho más grave. La causa del pánico o ansiedad es desconocida para el paciente. Este trastorno sucede a menudo en psicosis incipientes, pero también puede ocurrir con gran ansiedad de individuos no psicóticos.

2.- El pánico exógeno:

Es precipitado por un suceso externo, como violación, asalto, accidente, entre otros.

3.- El pánico mezclado:

Pánicos inducidos por drogas callejeras específicas. Puede ocurrir en ocasiones con el uso de fármacos prescritos. Me refiero a él como “mezclado” porque sabemos por un lado, que la droga lo ha provocado, y por otro, que provee el surgimiento de fantasías únicas a la personalidad del paciente.
Estas fantasías o sentimientos son endógenas y exógenas, y alternadas lo atemorizan. En consecuencia, se debe tratar con los trastornos tóxicos y psicodinámicos. También se pueden estar tratando con recuerdos repentinos donde no se ha ingerido ninguna droga en forma reciente, pero ciertas condiciones externas precipitaron el efecto incitador del pánico que causó la ingestión anterior.
Incluso algunas drogas populares pueden inducir palpitaciones que las personas interpretan como ansiedad.

Diez factores específicos en el manejo
terapéutico del pánico.

1.- Establezca la causa inconsciente del pánico endógeno.
2.- Continuidad entre el pánico inmediato, factores precipitantes y antecedentes.
3.- Explicación intelectual como parte del establecimiento de la continuidad.
4.- Pánico exógeno: significado inconsciente del suceso externo.
5.- Relacione el pánico exógeno con los factores endógenos, haciéndolo egodistónico.
6.-  El pánico endógeno como parte de una psicosis incipiente.
7.- Esté completamente disponible para el paciente.
8.- Proporcione una estructura.
9.- Interprete la negación.
10.- Utilice catarsis o catarsis inmediata.

1.-Establezca la causa inconsciente del pánico endógeno



Existe una cantidad de patrones dinámicos que son las causas principales del pánico endógeno:

1. Temor a la pérdida del control de impulsos, ya sea de naturaleza sexual o agresiva.

2. Reacciones de aniversario, que se presentan la mayor parte de las veces como depresión, pero en ocasiones se manifiestan como pánicos y estados psicóticos. Existe una evidencia estadística excelente de que un número importante de personas ingresan a hospitales psiquiátricos en fechas de aniversario.

3. Ansiedad de separación, en especial en los individuos que necesitan relaciones simbióticas.

4. Drogas, como la mariguana, LSD o anfetaminas, pueden provocar estados alterados de la mente, recuerdos repentinos y en consecuencia estados de pánico agudos. En ocasiones, las fenotiacinas pueden provocar paradójicamente reacciones de pánico. Estos sentimientos de pérdida de control se deben al efecto de la droga y en ocasiones también a los barbitúricos de acción rápida.

5. Reacciones de superyó severo en respuesta al incremento de sentimientos y conductas sexuales o agresivas. Estos pueden tomar varias formas, como temor al embarazo, a enfermedades venéreas o a un pánico libre, flotante sin contenido manifiesto.

6. Masoquismo moral, del cual es un aspecto la neurosis de éxito. Cualquier logro nuevo, incluyendo el progreso terapéutico, toma un significado edípico prohibido al que se responde con pánico. Esto puede ocurrirles a personas que han logrado algún progreso en cualquier área de su vida. Si ocurre en respuesta al proceso terapéutico, se le llama "respuesta terapéutica negativa".

7. Una disminución súbita en la autoestima. Esto puede conducir a la larga a una depresión y, bajo ciertas circunstancias a un trastorno maniaco. El pánico puede ser el primer fenómeno en el inicio de la psicosis.


Algunas personas neuróticas, por otro lado, padecen pánicos frecuentes que no conducen a trastornos más graves.

8. Despersonalización, por lo general un surgimiento de sentimientos inaceptables de agresión de una parte del yo contra otra. Jacobson señala que si la agresión emana del superyó y se dirige hacia el yo, el paciente padecerá principalmente sentimientos de culpa.

9. Desrealización, aun en las formas más leves como déja vu, puede producir pánico secundario por la mera naturaleza de la experiencia subjetiva.

10. Sucesos traumáticos muy fuertes pueden provocar pánico.

2.- Continuidad entre el pánico inmediato, factores  precipitantes y antecedentes.

Es esencial demostrar con claridad al paciente la continuidad existente entre el pánico inmediato, los factores precipitantes y la historia de su vida.
Ello cuando menos proporciona al paciente, cierta sensación de control sobre lo que parece atemorizantemente egodistónico.

3.-Explicación intelectual como parte del establecimiento de la
continuidad.

La discontinuidad de la experiencia es responsable de gran parte del trastorno; por lo que una comprensión Intelectual tiene generalmente un efecto de dar seguridad al paciente ayudándole a ver la continuidad: se siente "menos loco".

4.-Pánico exógeno: significado inconsciente del suceso externo.

Deriva en gran parte su carga emocional del significado inconsciente que tiene para el paciente. Un joven, por ejemplo, encontró su carro destruido en un acto de vandalismo, el pánico que experimentó estaba relacionado con su identificación con éste. Sintió que podría también ser víctima de este tipo de agresión en cualquier momento.

5.-Convierta el pánico exógeno en endógeno, haciéndolo
egodistónico.

La tarea principal del terapeuta es enfatizar que otras personas han tenido experiencias similares y manifestado menos ansiedad, y explorar la reacción particular del paciente en el contexto de la situación específica que induce el pánico y dentro del contexto más amplio de su historia personal, conflictos preexistentes e idiosincrasia de distorsiones aperceptivas.

6.-El pánico endógeno como parte de una psicosis incipiente.

La causa inconsciente que no se percibe muy bien, origen de la inquietud del paciente, es su temor de que aparezca repentinamente el proceso primario y deteriore en forma crítica su juicio y contacto con la realidad.
También contribuye al pánico el temor de una posible pérdida de control de impulsos: "puedo empezar a saltar y gritar o golpear a la gente".
La principal maniobra terapéutica será mostrar al paciente la continuidad entre su temor y las circunstancias o experiencias precipitantes, ello debe tener un efecto tranquilizante, ayudándolo a sentir que, después de todo, no está "perdiendo su dominio".

7.-Esté completamente disponible para el paciente

La primera regla que debe seguir el terapeuta en una situación de pánico es estar completamente disponible para el paciente. Ya que éste se siente completamente indefenso, debe hacérsele sentir que el terapeuta se encuentra ahí para ayudarlo.

8.-Proporcione una estructura

Cuando un paciente viene a una primera sesión en estado de pánico, el terapeuta debe, como en todas las situaciones de crisis tratar los acontecimientos más inmediatos. Conocer al paciente, obtener datos sobre el mal principal y los que se relacionen con él, la historia de su vida y los factores precipitantes relacionados con su pánico actual, y las razones que lo hicieron decidir buscar ayuda profesional en ese momento.

9.-Intreprete la negación

El terapeuta debe estar alerta a la operación de negación y represión e interferir activamente en ellas cuando son excesivas, señalando al paciente que su pánico surge siempre cuando un estímulo o excitación se niega o reprime.

10.-Utilice catarsis o catarsis mediata

Debe alentarse la expresión catártica de los afectos e ideaciones asociadas con el pánico. El procedimiento establece al terapeuta como una persona útil e interesada en el caso, le permite apreciar el contenido dinámico y forma del temor y, al mismo tiempo, proporciona una descarga de tensión suficiente para que el paciente sea receptivo a intervenciones terapéuticas posteriores.

Los sentimientos de irrealidad del yo y del mundo

El individuo en un estado de despersonalización se siente cambiado en contraste con su estado de bienestar anterior. Se siente observador; en efecto, un espectador de sí mismo. Siente una pérdida de su propia identidad. Con frecuencia, piensa que ya no tiene un yo al que pueda referir fuerzas y conducta directiva. Siente que ciertas partes de su cuerpo o de su mente son ahora extrañas y que no le pertenecen. En estados extremos sentirá que ya no tiene un cuerpo o que no está vivo. Estos sentimientos se pueden extender al medio: el cual aparecerá de igual manera como extraño al paciente donde parecerá haber perdido sus características de realidad. Puede creer que no hay mundo; experimenta desrealización.


Diez factores específicos acerca de:
sentimientos de irrealidad del yo y del mundo


1. Coexistencia de sentimientos de calidad del yo y del mundo

Es imperativo pensar sobre la despersonalización (y desrealización) como una variación más o menos extrema de los cambios en la autopercepción y los sentimientos de irrealidad como variantes similares de la percepción del mundo que ocurren en forma constante en la vida normal. Estos cambios pueden estar a menudo en un nivel preconsciente, donde el grado de conciencia depende de circunstancias y variaciones individuales de la introspectividad. Los cambios en la autopercepción se asocian siempre con los cambios en la percepción del medio.
Aún los sentimientos leves de autoconciencia con su autopercepción alterada pueden acompañarse de una distorsión perceptual de la percepción del individuo del mundo que lo rodea, y reacciones u observaciones: En estos casos, la despersonalización, sentimientos de irrealidad y proyección se encuentran ligados en forma muy complicada como una distorsión perceptual general del yo y del medio

2. Un continuo de patología

Un ejemplo común de despersonalización leve, es el que se da por temor en el escenario, donde el cambio simultáneo de papel y percepción del yo y del medio es claramente evidente. La persona afectada siente no sólo que es otra la que está hablando o actuando y que la voz no suena como la suya, sino además que los minutos parecen horas y que unos pasos parecen kilómetros. Las percepciones del yo, del espacio y del tiempo se encuentran alteradas.

Se obtienen diversas ventajas al ver la despersonalización como una variación en un continuo de autoconciencia. La primera es que obvia la tendencia a identificar a la despersonalización sólo con trastornos psiquiátricos específicos. Una segunda ventaja de considerar a la despersonalización como un fenómeno perceptual general es que elimina la tendencia a definirla de manera muy limitada como un proceso psíquico especifico o inclusive simplemente como una defensa.


3. Estados de elevación y conciencia cambiada del sí mismo o
del cuerpo

Los fenómenos disociativos pueden aparecer en una gran variedad de forma, cumpliendo un amplio espectro de experiencia y conductas. Las formas leves más comunes incluyen a menudo una combinación de despersonalización y desrealización, por ejemplo, sentimiento de "extravagancia", no estar "con él", "estar fuera mirando hacia adentro", sentir que "mi cabeza está llena de algodón; o "encerrado en una pared de cristal". Algunas personas (por lo general histéricas) con sentimientos relativamente leves de desrealización, de hecho provocan la experiencia, sin saberlo; por ejemplo, si una persona mira de cerca un objeto en tanto que enfoca hacia "el horizonte, las pupilas se dilatan y la imagen cercana aparece borrosa, fuera de foco, A su vez, lo borroso de la imagen en la retina provoca sentimientos de irrealidad de ser eliminado del ambiente. El explicar el proceso al paciente Y demostrándole que pueden producirse los síntomas, logrará un efecto de seguridad. Una medida más efectiva es tratar las dinámicas de la negación.
Un fenómeno clásico de despersonalización es no tener noción del cuerpo o partes del mismo. En primer lugar la boca y después la mano. La boca es el órgano obviamente más asociado como las necesidades orales pasivas y la agresión oral, el deseo de devorar o ser devorado. Así, el entumecimiento de los labios y la boca es una defensa o separación de los deseos pasivos dependientes, de la agresión oral o ambos. Ya que la mano es el órgano ejecutor de la agresión despersonalizarla o no sentirla es también una forma de defenderse de los sentimientos de agresión separando virtualmente una parte del sí mismo.  Terapéuticamente el método a elegir es la interpretación de los factores inconscientes involucrados.

4. Aspectos agresivos, sexuales, exhibicionistas y de separación

El fenómeno de la despersonalización aparece con frecuencia con el surgimiento de impulsos agresivos, problemas de separación y menos específicamente de situaciones de hambre de estímulos o deprivación. En ocasiones del surgimiento de impulsos agresivos poderosos que no son aprobados y que entonces se dirigen en contra del sí mismo, estos impulsos establecerían una situación en la cual una parte del sí mismo ve a la otra con desaprobación y connotaciones agresivas. La parte observadora se torna en muy crítica de la parte extraña. Hasta cierto punto, esta es una señal de algún trastorno alarmante, muy similar a la teoría de la señal de ansiedad de Freud. Aquí, la sensación de despersonalización sirve como una señal de que algo anda mal, de que existe un fuerte conflicto entre algún impulso y el superyó. Esta observación de parte del sí mismo que es inaceptable, puede verse en los términos del concepto de núcleos del yo de Glover -las diferentes partes del yo que se funden cuando la personalidad se desarrolla bien. Cuando no todo va bien, no se funden, o no lo suficiente, de modo que en situaciones de estrés se difunden o disocian los núcleos del yo. Un ejemplo extremo es el de Sybil un caso de personalidad múltiple.

En la personalidad múltiple, los estados separados del yo se expresan como si fueran personalidades diferentes. En ciertas circunstancias, si estos estados separados del Yo (aparte del que se está manifestando), se recuerdan en vez de reprimirse, un estado del yo puede criticar a las otras partes, y en consecuencia, el individuo tendrá sentimientos de extrañeza de sí mismo. La separación de una y otra parte del sí mismo y la desaprobación subsecuente de una hacia la otra, puede conducir al "acting out".

5. Trastornos del sentido del sí mismo como trastorno    intrasistémico del yo

 Cuando la función de autoobservación del yo se incrementa con frecuencia provoca un sentimiento de despersonalización. Parece robar a la persona el sentimiento necesario de "automaticidad" de la conducta. El paciente se queja de escuchar todo en su cabeza antes de decirlo. Se siente artificial, removido y desprovisto de emociones apropiadas. En este estado, una parte del sí mismo observa a la otra, en ocasiones como una defensa contra la agresión. Clínicamente, los pacientes se quejan entonces de autoconciencia, falta de espontaneidad e incapacidad para "estar con ello". Se sienten afuera viendo hacia adentro, como actores en una obra. Terapéuticamente, la tarea principal es ayudar al paciente a "ponerse en contacto con estos sentimientos de separación, haciéndolos aceptables.

6. Separación relacionada a factores físicos

Ciertas personas reaccionan a la mariguana o a otras drogas callejeras con pánico porque les provoca sensaciones de extrañeza, lo que también puede suceder debido a procesos fisiológicos simples, como se mencionó. Terapéuticamente, es necesario tratar con medicación "charlar" educación y tratar los factores subyacentes inconscientes.

7. Estados de irrealidad inducidos por fármacos (fármacos
de prescripción y de la calle)


Muchas personas tienen experiencias disociativas relacionadas con el tomar una cierta variedad de drogas. Estas provocan distorsiones del medio, conduciendo a sentimientos de desrealización y perturbaciones en los límites corporales, conduciendo a experiencias de despersonalización. Los efectos laterales de drogas como la mariguana y los alucinógenos (LSD o mezcalina, por ejemplo) no se limitan de manera necesaria al tiempo en que la droga se encuentra activa farmacológicamente. Pueden ocurrir "recuerdos repentinos" los que causan un retomo a estas experiencias perturbadoras cuando el paciente está tenso por alguna circunstancia, incluyendo, en ocasiones, periodos en la psicoterapia en sí que producen ansiedad. Es menos reconocido que algunos esquizofrénicos, en especial los que están conscientes de su enfermedad, responden a las fenotiacinas con un sentimiento perturbador de estar "separados". Muchos fármacos bajo prescripción producen un cambio .en la retroalimentación propioceptiva. Inclusive el diazepam (Valium) por su efecto relajador de músculos, puede producir cambios propioceptivos que conducen secundariamente a trastornos del sentido del sí mismo. . Los antidepresivos, energizadores o ambos, pueden producir palpitaciones y, posiblemente debido a hiperventilación, una sensación de ligereza de la cabeza, o de tenerla envuelta en algodón básicamente, una sensación de despersonalización. En estos casos está indicado, prohibición del fármaco en cuestión, educación y en el caso de drogas callejeras, programas complejos de tratamiento.

8. Fenómenos déja vu y déja reconnu

El fenómeno déja vu (la sensación de haber visto algo con anterioridad) y el fenómeno déja reconnu (la sensación de haber vivido algo anteriormente) parecen ocupar un lugar entre la despersonalización y la proyección. La experiencia posee sobre todo la calidad de extrañeza; parece misteriosa, provoca ansiedad y a menudo hace que uno se sienta tan raro hasta el punto de la despersonalización. En este caso, la percepción externa puede verse afectada por fantasías pasadas) por congruencia con experiencias anteriores. Conviene una interpretación de la conexión entre las dinámicas contemporáneas y genéticas. El fenómeno déja vu puede prestarse para una ilustración de cómo casi todas las personas pueden tener sentimientos de irrealidad bajo ciertas circunstancias por ejemplo, cuando el sistema moderno de transporte rápido permite a una persona moverse de una cultura o ambiente a una extraña, en un periodo corto de tiempo.

9. Consideraciones terapéuticas generales

Por lo general es muy útil proporcionar al paciente cierta conciencia intelectual del proceso de despersonalización, asegurándole que su caso no es único y que el fenómeno no es individual, sino algo que el terapeuta entiende bien, que ha sido encontrado en muchos otros casos y puede observarse bajo ciertas circunstancias normales.
Se le puede mostrar que la hiperventilación provocara una alcalosis, un cambio en el pH de la sangre, que a su vez provoca una amplia gama de fenómenos, desde un hormigueo en diferentes partes del cuerpo, espasticidad de diversos músculos, hasta cefaleas y tensión en los músculos fuertes del cuello. Si la hiperventilación tiene un papel frecuente en la inducción de la despersonalización, puede enseñársele al paciente una técnica de respiración específica.

10. Tratamiento con fármacos

A menudo pueden aliviarse los síntomas inmediatos, donde la despersonalización es inducida principalmente por una experiencia que provoca ansiedad con el uso de fármacos como meprobamato (Miltown, Equanil) y diacepóxido (Librium), entre otros.
La tarea terapéutica, aun con la ayuda de los fármacos, es difícil si los sentimientos de despersonalización se deben a la necesidad de relaciones simbióticas. En tales casos, probablemente sea necesario "trabajar en ello" el problema dinámico.





Bibliografía:
Bellak, L. (1986). Manual de psicoterapia breve, intensiva y de urgencia. México, DF: El manual moderno, S.A de C.V